• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 6 de ago. de 2025

🪄 No es una fórmula mágica

Fecha de publicación 6 de ago. de 2025

Hemos llegado al tercer día de esta serie. Hoy quiero comenzar con una pregunta… 

¿Te ha pasado que te encuentras con tu mejor amigo/a, e inmediatamente le cuentas todo lo que llevas dentro? 

Le hablas de tus luchas, de tus dudas, de ese conflicto que no sabes cómo resolver. No le hablas con frases repetidas o preparadas, sino desde el corazón. Porque confías en él/ella y sabes que te escucha sin prejuicios. 

Eso es exactamente lo que Dios desea contigo. Sin embargo, muchas veces nos acercamos a Él repitiendo versículos, como si estos fueran fórmulas mágicas que al decirlas suficiente cantidad de veces, producirán milagros. Claro que su Palabra tiene poder, pero no está hecha para ser usada sin entendimiento, sino para guiarnos a una relación viva con Él. 

Dios quiere que te acerques a Su presencia con confianza, así como te acercas a alguien  a quien amas. Sabiendo que Él te escucha, te comprende y desea responder a tus inquietudes. 

He descubierto que, cuando me acerco a Su presencia con gratitud y recuerdo un versículo que ha impactado mi vida, no lo repito mecánicamente, sino que me detengo, lo medito, le pregunto a Dios qué quiere decirme hoy a través de estás palabras y desde ahí, oro con fe y dirección.

Como dice el Salmo 145:18 (RVR1960): “Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.”

Amigo/a, Dios anhela una relación contigo, revelarte sus misterios, extender Su reino a través de ti y cumplir Sus promesas en tu vida. 

Por eso, en este momento te invito a que te acerques con confianza a Su presencia, allí donde estés, sabiendo que Él te está esperando.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.