Amigo/a, 🤯 ¡No es lo que parece...!
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Oración · Alabanza
Las cosas no son a veces lo que parecen, ni se corresponden con la idea que tenemos que en nuestra mente.
Gedeón probablemente se sentía intimidado ante la grandeza de los ejércitos enemigos. Sin embargo, no era capaz de imaginarse el miedo que ellos sentían hacia él y hacia el ejército de Israel. ¡Dios estaba obrando ya! Estaba preparando todo para la victoria.
La Biblia dice que "Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos. Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento, y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento"(Jueces 7:9–11).
Fíjate en lo que hace Dios:
- Está confirmándole que va a tener la victoria de manera sobrenatural, por la acción de Dios.
- Le permite tener una última confirmación directa y externa a él, para terminar con cualquier tipo de duda que pudiese tener aún.
De hecho, ¡fue tan increíble el hecho de que Dios supiese exactamente con quién iba a encontrarse cuando bajase al campamento enemigo, y que justo en ese momento esa persona iba a hablar sobre el sueño que había tenido en relación a la victoria de Gedeón, y su interpretación! (Jueces 7:13–14).
Dios había hecho todo lo posible para convencer a Gedeón sobre la victoria que le esperaba si decidía dar un paso de fe, pero ahora le tocaba a Gedeón hacer su parte.
Una estrategia nació en su corazón, y con valor inspiró y llevó a los 300 soldados a ir al campo de batallas con antorchas, cántaros y trompetas, y a mantenerse en su posición, mientras los ejércitos enemigos, aterrorizados, se mataban entre ellos.
¡En ese día, Dios dio una de las mayores victorias al pueblo de Israel de una manera totalmente divina! Y la clave para ello, fue la obediencia sencilla y radical de Gedeón.
Amigo/a, ¡en tu obediencia está la victoria!
Y lo mejor es que no estás solo: Dios sabe qué hacer y cómo: solo depende de nosotros el alinearnos con Su voluntad o no. Y en ese proceso, Él está a nuestro lado para alentarnos y confirmarnos, como hizo con Gedeón.
¡Merece tanto la pena hacer la voluntad de Dios, aun cuando todo parezca estar en contra...! Dios tiene la sabiduría perfecta para darnos victoria en cada