Fecha de publicación 13 de oct. de 2024

👀 No desviar la mirada

Fecha de publicación 13 de oct. de 2024

Hemos llegado al último día de esta serie de devocionales sobre vencer el miedo. Mi oración es que estas reflexiones sean de fortaleza para ti cuando enfrentes situaciones que te causan temor.

Hoy, me gustaría compartir uno de mis versículos favoritos y una promesa que se conecta poderosamente con este tema: “No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa” (Isaías 41:10).

Este versículo me recuerda una escena en la que los discípulos de Jesús estaban en una barca en el mar. En esta ocasión Jesús no estaba con ellos; los había enviado primero porque Él se había quedado para orar a solas.

Más tarde, en la madrugada, Jesús se acercó a la barca, y adivina cómo lo hizo: ¡Llegó caminando sobre el agua! Imagínate el susto de los discípulos, quienes pensaron que estaban viendo un fantasma. Pero Jesús les dijo: No tengan miedo, soy yo”.

Pedro, en un arranque de fe, le pidió a Jesús caminar sobre el agua. Jesús le invitó a hacerlo, y Pedro logró lo imposible: ¡también caminó sobre el agua! Sin embargo, al sentir el viento, tuvo miedo, desvió su mirada de Jesús y empezó a hundirse. Pedro clamó a Jesús, quien extendiendo su mano lo salvó, pero también lo reprendió por su falta de fe.

Amigo/a, ¿te ha pasado que cuando más miedo tienes, menos miras a Jesús? Creo que es algo normal que cuando algo nos causa temor, toda nuestra atención está puesta en eso. Sin embargo, la invitación que Jesús nos hace es a poner nuestros ojos en Él. 

Por eso me encantan las promesas de Isaías, que nos dice que cuando enfrentemos lo que nos da miedo, podemos estar seguros de que Dios estará con nosotros. También que Él nos dará la fuerza para enfrentarlo, y si llegamos a sentir que nos hundimos por el miedo, su mano derecha siempre estará lista para sostenernos. Es en esto que podemos concentrarnos para vencer el miedo.

Y tú, ¿puedes creer esto? Si te sucede como a mí, que en momentos de temor me cuesta trabajo, permíteme hacer esta oración por ti; Padre, hoy pongo en tus manos a quien está leyendo o escuchando este devocional, especialmente si enfrenta una situación que le causa miedo. Que pueda sentir tu presencia, tu fortaleza, y tu invitación a caminar hacia ti. En tu santo nombre, amén.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Eleazar Diaz
Author

Pastor principal de una iglesia y director de un programa de discipulado y misiones en Guadalajara, México. Mi pasión es que cada persona pueda tener una relación intima y apasionada con Dios.