Amigo/a, 🚪nadie puede cerrar esa puerta…
Otra consecuencia de vivir una vida de Cielos Abiertos es que puedes experimentar una multiplicación en tus fuerzas cuando más lo necesitas.
Tú y yo sabemos que nuestras fuerzas son limitadas, y que a veces nos fallan. Hay cosas que son humanamente imposibles, y hay otras que, por más que lo intentemos, parece que no somos capaces de llevarlas a cabo.
Sin embargo, mira lo que el Señor le dice a la iglesia de Filadelfia: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Apocalipsis 3:8).
No es una cuestión de fuerza, sino de gracia. Cuando vives con una vida entregada totalmente a Dios ( “Yo conozco tus obras…”), te das cuenta de que no son tus propios esfuerzos los que te llevan adelante, sino la gracia de Dios. Él es el que obra milagros, el que abre puertas inimaginables, el que nos da conexiones divinas… el que hace cosas que, en un segundo, pueden dar más fruto que muchos años de trabajo por nuestra parte.
Eso es precisamente lo que experimentó Eric Célérier. Eric se encontraba un día en las montañas del Colorado, y estaba buscando a Dios de lo más profundo de su corazón. Mientras caminaba, pudo sentir claramente que el Señor le estaba diciendo que tenía que empezar a escribir un email diario de ánimo a Su pueblo, y que Él le ayudaría a hacerlo.
Así es como nació Un Milagro Cada Día, y esa sencilla idea que Dios le dió se ha convertido cinco años más tarde en un movimiento que está impactando a cientos de miles de personas cada día en más de 16 idiomas. ¿Acaso no es increíble? En un minuto, Dios le reveló algo a Eric que ha tenido un impacto global increíble, mayor que todo lo que Eric hizo previamente en sus 20 años de ministerio. ¡Wow, ese es nuestro Dios!
Amigo/a, ¡Dios es tu fuerza! Él es el que abre las puertas del Cielo sobre tu vida, y multiplica tus frutos en este día, en la medida en la que escojas estar atento/a a Su voz y dejarte guiar por Él. Además, cuando Él abre una puerta, ¡nadie puede cerrarla! ;)
Déjate guiar por Él en este día. ¡Cosas increíbles te esperan a Su lado!