Amigo/a, nacer de nuevo... 👶🏼
¿Has nacido de nuevo?
Cuando era adolescente, uno de los conceptos que más me desconcertaba era precisamente el de “nacer de nuevo”. Conocía el pasaje de la Biblia en el que Jesús le dice a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:23). ¿Qué era exactamente eso de nacer de nuevo? ¿Y cómo podía hacerlo? Según este texto, es una condición indispensable para ser salvo, por lo que era muy importante para mí el estar seguro.
Desde muy pequeño había ido siempre a la iglesia, era un buen chico (tímido, educado, estudioso…) y además creía en Dios, pero sabía que me faltaba ese nuevo nacimiento… Y lo peor es que no sabía realmente cómo conseguirlo. Me hubiese encantado que hubiese una fórmula como “lee 2 capítulos de la Biblia al día y ora 20 minutos”, porque eso hubiese podido hacerlo en mis fuerzas. Pero sabía que ese nuevo nacimiento era algo superior a méritos que pudiese hacer.
Un día, a los 15 años de edad, no pudiendo soportar más esta incertidumbre, hablé con Dios de la manera más sincera y real que sabía. Le abrí mi corazón, y le pedí que por favor entrase en mi vida, que quería nacer de nuevo, y experimentar Su Presencia en mi vida. Estaba realmente desesperado.
A los pocos días, todo empezó a cambiar:
- Empecé a sentir que Dios estaba literalmente conmigo, a mi lado, y que era mi amigo
- Sabía que Él era real, y que había perdonado mis pecados
- Sentía una paz y gozo impresionantes, como nunca antes
- Tenía la convicción de que pasaría la Eternidad con Él en el Cielo
- Los pensamientos depresivos y las manías que tenía, desaparecieron en cuestión de días
Sabía que había nacido de nuevo, ¡y estaba tan asombrado de ello! Dios había contestado a mi oración, y ahora tenía acceso a una nueva realidad apasionante: la del Reino de Dios.
Amigo/a, cuando naces de nuevo, tienes acceso a una apasionante nueva realidad: la del Reino de Dios. Si todavía no estás seguro de si has nacido de nuevo, hoy es el día para salir de dudas. ¡Una nueva realidad te espera!
Te llevo en mi corazón,
