Amigo/a, ¡mira las nubes! 🌥
¿Qué es lo que sientes cuando te encuentras en plena naturaleza? No sé si en el lugar en el que vives tendrás muchas oportunidades de estar en contacto con la naturaleza, pero, ¡es algo tan inspirador!
El aire fresco, las montañas, el mar, los bosques, las estrellas… ¡incluso los parques y los cielos que a veces nos encontramos en la ciudad! Todos ellos son inspiradores, y nos ayudan a recuperar un poco la perspectiva sobre nuestra propia vida.
El Salmo 19 empieza diciendo: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). Esa fue totalmente la experiencia que tuve hace unos días: estaba viniendo de hacer unas compras en el supermercado, y, mientras caminaba, iba escuchando un audio libro cristiano. El tema de ese libro estaba relacionado con la eternidad, y con cómo será cuando nos presentemos delante del Señor.
Fue en ese momento cuando me fijé en el cielo que tenía delante de mí. Las nubes parecían de algodón, con formas majestuosas. Las sombras realzaban su volumen, mientras los destellos dorados del sol las rodeaban. ¡Realmente me sentí como si estuviese viendo el Cielo por unos instantes!
Pude ver que esas nubes reflejaban un poco de la gloria de Dios que veré con mis ojos en aquél día en el que esté en Su Presencia. De alguna manera, son como un anticipo, algo que nos recuerda la grandeza de nuestro destino eterno.
Amigo/a, ¡es tan bueno ver lo que te rodea a través de los ojos de la fe! Si prestas atención, verás la gloria y la perfección de Dios mires donde mires, y eso te inspirará enormemente.
A lo largo de esta semana, me gustaría analizar el Salmo 19, y ver contigo algunas enseñanzas profundas que se encuentran en sus maravillosos versos. ¿Estás listo/a?
“Señor, te pido que a lo largo de esta semana pueda ser más consciente de Tu Presencia, y de todas las formas en las que nos hablas a través de la creación. ¡Gracias por todo! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”