Amigo/a, mientras vas de camino...
La Gran Comisión es el mandato que Jesús dio a sus discípulos justo antes de ascender a los Cielos, y su núcleo es: “por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…” (Mateo 28:19).
Este es el versículo por excelencia a la hora de hablar de las misiones, y se relaciona siempre con aquellas personas que tienen un llamado especial de Dios para dejar su tierra e ir a otros países a predicar el Evangelio.
Muchos comentaristas, sin embargo, concuerdan en que, debido a la forma verbal usada en el original griego, una mejor forma de traducir este versículo sería: “por tanto, yendo [mientras vais, mientras estáis en vuestro camino], haced discípulos a todas las naciones…”. ¡Wow! Me encanta este punto de vista porque es tremendamente práctico.
Ya no se centra solo en aquellos que reciben un llamado misionero especial para ir a servir a Dios en otros países, sino que se aplica a todos nosotros: Amigo/a, mientras estás en tu caminar diario, mientras vas y vienes al trabajo, o haces la compra, o vas a recoger a tus hijos del colegio… allí donde vayas, comparte con los demás el amor de Dios, brilla con Su luz a través de tus acciones, de tu generosidad, de tu amabilidad, de tus oraciones, de tu testimonio… ¡Eso tendrá un impacto tan grande en sus vidas!
La gran clave del discipulado es la relación, y cualquier relación se fundamenta en compartir. No hace falta que seas un gran maestro para poder algún día discipular a los demás: tan solo necesitas compartir con ellos lo que ya tienes (tu tiempo, tu conocimiento, tus experiencias…), y eso puedes hacerlo hoy mismo.
Amigo/a, ¡comparte a Jesús con los que te rodean hoy! Déjate guiar por Dios, y deja que Su amor se manifieste allí donde vayas.
¡Muchas vidas van a ser impactadas a través de ti! Lo creo de todo corazón