🗣️ Más que palabras
¿Te has puesto a pensar cuán bendecido eres? A menudo, las ocupaciones diarias nos hacen olvidar lo bendecidos que somos. ¡Me ha sucedido a mí también! A veces, parece que nos enfocamos más en lo que nos falta o en lo que aún no hemos logrado.
Amigo/a, cuando nos detenemos a reflexionar, reconocemos que cada paso en nuestro camino ha sido posible sólo debido a su gracia. Al recordar todo lo que Dios ha hecho por mí, brota de lo más profundo un agradecimiento sincero y genuino, una gratitud que ha transformado mi corazón y mi vida.
Su Palabra nos dice en Salmos 9:1 (NBLA): “Daré gracias al Señor con todo mi corazón; todas tus maravillas contaré.” El salmista David nos enseña que cuando agradecemos de corazón, no lo hacemos solo con palabras. La verdadera gratitud se refleja en nuestra conducta, en la forma en que vivimos y tratamos a los demás. De esta manera, no solo agradecemos con los labios, sino que nuestras vidas mismas narran las maravillas de Dios, testificando su amor y bondad en cada uno de nuestros actos.
Cuando agradeces a Dios y decides compartir sus maravillas, no solo con palabras sino también a través de tus acciones, tu fe se fortalece, y el testimonio de su bondad impacta a quienes te rodean.
Amigo/a, vivir en gratitud puede ser una luz que inspire a muchos más a confiar en el Señor.
Hoy, te invito a detenerte y reflexionar: ¿puedes pensar en todas las maravillas que Dios ha hecho en tu vida? Desde lo más pequeño hasta lo más grande, cada detalle es una muestra de su amor y cuidado. Agradece de todo corazón y comparte con otros lo que Él ha hecho por ti.
¿Te animas a contar las maravillas de Dios hoy?