• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • MM Burmese
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 23 de dic. de 2025

🙌🏻 Más que adoración

Fecha de publicación 23 de dic. de 2025

Cuando pienso en el amor de Dios por mí, no puedo hacer otra cosa más que adorarlo.

La adoración fue la respuesta del cielo cuando Jesús vino al mundo; los ángeles cantaron, los pastores corrieron a verlo y los sabios de oriente emprendieron un largo viaje guiados por una estrella.

Su destino final no fue un palacio, sino una casa sencilla. Allí, ante un niño en brazos de Su madre, se postraron y lo adoraron. Reconocieron en ese pequeño a quien muchos aún no podían ver: al Rey eterno, al Dios hecho hombre, al Salvador prometido.

“Y al entrar en la casa, vieron al niño con Su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mateo 2:11, NVI).

Sus regalos no fueron simples ofrendas materiales:El oro representaba Su realeza, porque Jesús es el Rey sobre todo.El incienso simbolizaba Su divinidad, pues Su vida entera sería una ofrenda de adoración al Padre.Y la mirra, usada para embalsamar, anunciaba el sacrificio que Él haría por amor a nosotros.

Amigo/a, aquellos hombres no llegaron con las manos vacías. Llevaron lo mejor de sus tesoros. Y hoy tú también puedes presentarte ante Él con lo mejor de lo tuyo: no solo tu gratitud, sino algo aún más profundo: una vida que ama como Él te ama.

Cuando eliges perdonar al que te hirió, bendecir al que te rechaza y amar sin esperar nada a cambio, estás adorando al Salvador de todo corazón. La adoración brota del amor recibido.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como sacrificio por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

¡Él es digno de toda tu adoración por todos los siglos! Amén

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.