🌄 Más allá de lo esperado
Hace un tiempo circuló una imagen que se volvió viral en redes sociales. En ella se veía a un hombre quitándose sus sandalias para dárselas a una joven que vivía en la calle, aparentemente en Río de Janeiro.
Amigo/a, ¿por qué crees que una escena así se vuelve tan famosa?
Creo que es porque, en el fondo, todos quisiéramos ser esa persona. Todos quisiéramos tener la valentía, el amor y la compasión para dar más allá de lo esperado. Es la misma razón por la que las películas que más nos conmueven son aquellas donde el héroe se sacrifica por otros.Y es que eso toca algo profundo en nuestra alma…Porque tú y yo fuimos creados a imagen de Aquel que lo dio todo, que fue más allá de lo esperado, más allá del deber, más allá del costo, por amor.
Pablo lo describe así: “Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían y aun más de lo que podían” (2 Corintios 8:3, NVI).
El escritor C. S. Lewis lo expresó con esta profunda verdad: “La generosidad es parte esencial de la vida cristiana. No creo que se pueda determinar cuánto debemos dar. Me temo que la única regla segura es dar más de lo que podemos dar.”
Amigo/a, cuando el amor y el ejemplo de Cristo nos impulsan, hacemos más de lo que pensábamos posible.
La generosidad es una aventura de fe, un “más allá” que alegra el corazón de Dios.Cada acto de dar es una pequeña imitación del Evangelio, porque cada vez que das, recuerdas al mundo que Jesús se dio por completo por ti.Y no se trata solo de dinero. Ser generoso es un estilo de vida: compartir tu tiempo, tus talentos, tu atención, tus palabras, tus recursos… todo lo que eres.
¿Qué tal si das un paso de fe hoy? Tal vez no sea dinero, pero sí puedes dar tiempo, atención o perdón. Tu acto de generosidad, por pequeño que parezca, puede ser el milagro que alguien necesitaba. Tu generosidad puede cambiar una vida.