⌛ Los que esperan en Él

Amigo/a, he descubierto que una de las cosas más difíciles no es actuar… sino esperar.
¿Te ha pasado? Oras con fe, pero esperas respuestas rápidas y cuando no llegan, sientes la tentación de tomar el control y resolverlo todo por tu propia cuenta. Lo curioso es que, muchas veces, al hacerlo, nos damos cuenta de que no era lo mejor.
En Isaías 40:31 (RVR1960) Dios nos invita: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Con el tiempo, he aprendido algo profundo: mientras espero, algo invisible pero poderoso sucede: Dios me renueva. Él me da fuerzas cuando siento que ya no puedo más, me eleva por encima de la ansiedad, como el águila que se alza sobre la tormenta. Él me sostiene en medio del cansancio, en la carrera diaria, me acompaña cuando solo me queda dar un paso más.
¿Y sabes qué es lo único que me pide? Que descanse en Su presencia. ¿No es increíble? Esperar en Dios en oración no solo calma el alma, la transforma. Ahí, Él fortalece tu alma, te susurra Sus promesas y te da la gracia para seguir.
Amigo/a, si hoy estás cansado(a), confundido(a) o impaciente, quédate quieto(a) un momento. Espera en Él, porque justo ahí, en la espera, Él está renovando tu interior.
Ora conmigo: “Gracias, Señor, porque en la espera, Tú me renuevas y me haces fuerte. Amén.”

