• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 13 de jul. de 2025

🤱🏻 Lo que una mamá de quíntuples me enseñó

Fecha de publicación 13 de jul. de 2025

Hemos llegado al final de esta serie, Dios ha sido maravilloso durante estos siete días, ¿no lo crees, Amigo/a? Hoy quiero contarte que hace algunos años escuché una entrevista en la que la protagonista era madre de quintillizos. Acompáñame a reflexionar sobre una de sus respuestas.

Le preguntaron cómo eran sus días, y su respuesta me marcó profundamente: "Bueno, no todos los días son buenos. Pero cuando tengo un mal día, me digo a mí misma: mañana será un nuevo día y puedo volver a empezar."

Esa frase quedó grabada en mi corazón. 

Aunque ella hablaba sobre la maternidad, creo que lo mismo ocurre en nuestra relación con Dios: siempre podemos volver a empezar.

¿Alguna vez te has sentido atrapado(a) en errores del pasado o en una versión de ti que ya no deseas ser? A veces cargamos con el peso de cosas que no podemos cambiar. 

Cuando eso viene a tu mente, puedes recordar esta poderosa verdad: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17 (RVR1960)

Este versículo no es solo una frase bonita para enmarcar, es una realidad. En Cristo, no eres una simple versión mejorada de tu antiguo yo: eres una nueva creación. Lo viejo quedó atrás. Lo que antes te definía ya no tiene la última palabra.

Amigo/a, cada día, Dios te ofrece un nuevo comienzo, y hoy puede ser ese día. Puedes soltar lo que te pesa, recibir Su gracia y caminar como alguien renovado por Su amor.

Si te cuesta creer que puedes cambiar, si sientes que no estás avanzando, recuerda: Dios ya ha comenzado una obra nueva en ti. Permítele continuar ese proceso. Camina con la seguridad de que eres una nueva criatura en Cristo.

¿Oramos?: “Señor, gracias porque en Ti tengo una nueva identidad. Ayúdame a dejar atrás lo viejo, a soltar el pasado y a abrazar todo lo nuevo que tienes para mí. Quiero vivir este día con la certeza de que Tú me estás renovando por dentro. En el nombre de Jesús, Amén.”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.