🆚 Lo necesario vs. lo superficial
Saludos, Amigo/a. ¡Qué bueno compartir contigo una vez más! Espero que esta semana puedas ser bendecido y desafiado por esta serie devocional.
Como ya sabes, me gusta hacer preguntas personales, por eso quiero empezar este día con esta pregunta: ¿qué tan claro tienes tu propósito en esta vida?
Sabes, hace unos días estaba preparándome para una prédica en mi iglesia, y una frase del texto que estaba estudiando me atrapó. La frase vino de Jesús diciendo: “Me es necesario…”. De pronto me di cuenta de que no era la primera vez que leía a Jesús diciendo estas palabras, lo que me llevó a buscar en la Biblia dónde más Jesús dijo estas palabras.
Y lo que encontré es lo que quiero compartir esta semana contigo. Sabes, Jesús vivió su vida con una claridad impresionante sobre lo que era verdaderamente necesario.
Jesús no vivió al azar; cada paso, cada encuentro y cada palabra estaban marcados por una necesidad divina: cumplir la voluntad del Padre. La pregunta, Amigo/a, es: ¿podrías decir lo mismo de tu vida?
La Biblia nos deja ver muy poco de la niñez y juventud de Jesús, pero hay una escena que dice lo suficiente. Cuando Jesús tenía 12 años, sus padres lo pierden de vista y terminan buscándolo por ¡tres días completos! Cuando por fin lo encontraron, estaba en el templo, hablando con los sacerdotes, quienes a su vez estaban sorprendidos por la sabiduría de Jesús.
Su madre, frustrada, cansada y preocupada, como cualquier madre lo estaría después de buscar frenéticamente a su hijo por tres días, le reprendió con estas palabras:
“Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado con angustia”. Entonces Él les dijo: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”
Antes de tener seguidores, milagros o fama, Jesús ya sabía a quién pertenecía y qué debía hacer: ocuparse de los asuntos de su Padre.
Y tú, ¿en qué estás ‘ocupado/a’ ahora mismo? Porque, sabes, lo necesario siempre apunta al propósito; lo superficial, a la distracción. Y en estos tiempos hay suficientes cosas que quieren distraerte de lo que es verdaderamente necesario.
Mi oración es que hoy Dios pueda hablarte y mostrarte cómo cambiar lo superficial por lo eterno, y que puedas tomar los pasos que te lleven a esto.