🛋️ Lo necesario no es lo más cómodo
¿Te ha pasado que quieres evitar a alguien? Tal vez tuvieron un conflicto o un desacuerdo. O quizás hiciste algo que te avergüenza y prefieres no ver a esa persona. A veces simplemente evitamos a quien es muy diferente a nosotros, solo para no sentir la incomodidad de su presencia.
En los tiempos de Jesús había toda una ciudad que los judíos evitaban completamente: Samaria. Por siglos había existido un fuerte conflicto entre judíos y samaritanos. Tanto así, que cuando un judío viajaba de Judea a Galilea, prefería rodear la región y tomar un camino mucho más largo… solo para no pasar por allí.
Pero Jesús era diferente. Un día, mientras viajaba con sus discípulos, llegaron a ese punto donde normalmente los judíos desviaban su ruta, y Jesús les sorprendió diciendo: “Me es necesario pasar por Samaria.” (Juan 4:4 RVR60)
Lo que siguió fue uno de los encuentros más hermosos de la Biblia: el encuentro de Jesús con la mujer samaritana. En esa conversación no solo una mujer fue transformada, sino que todo un pueblo conoció el mensaje de salvación, y yo creo que incluso fue el comienzo del proceso de reconciliación de estos pueblos por generaciones enemistados.
Jesús no evitó la incomodidad. De hecho, la mujer misma le dijo:
“¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se trataban entre sí.” (Juan 4:9 RVR60)
Amigo/a, la realidad es que la mayoría de las veces lo necesario no es lo más cómodo, ni lo que naturalmente queremos hacer. A veces, como cuando he tenido un conflicto con mi esposa, lo que más quiero es encerrarme o salir de casa para no enfrentar la incomodidad de resolverlo, de hablarlo, de pedir perdón o de perdonar.
Pero Jesús no vivía buscando lo cómodo, y con su ejemplo nos enseña que tampoco nosotros deberíamos hacerlo.
Así que, si hay alguien a quien has estado evitando, o una conversación que no has querido tener, la invitación hoy es a no evitarlo más. Cada encuentro es una oportunidad para ser la voz y el rostro de Jesús en la vida de alguien. Y nunca sabes lo que Dios puede hacer con una sola decisión de obediencia.
Jesús cruzó la incomodidad para traer reconciliación, tú también puedes hacerlo. No dejes que tu comodidad te impida cumplir tu propósito.
