Amigo/a, 👀 ¿Lo has visto?
¿Crees que Dios te ve?
Recuerdo aquella mañana en la que me levanté de la cama sin tener claro qué iba a ser de mí. Me encontraba en una etapa de mi vida bastante complicada, y no tenía demasiado claro qué iba a pasar, ni qué pasos tenía que dar.
En medio de mi reflexión matutina, tuve la idea de hacer algo que nunca hago: mirar el versículo del día en el calendario que tenía colgado en la pared de mi habitación. Este era el versículo: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” (Salmo 32:8).
Cuando lo leí, me quedé sin palabras. Realmente sentí que Dios me estaba diciendo en aquella fría mañana de invierno que Él me iba a mostrar el camino que debía tomar; pero lo que más me impactó fue el pensar que Dios tuviese Sus ojos puestos en mí.
No era un desconocido para Él, ni se había olvidado de mí: Él sabía perfectamente dónde me encontraba, y ya tenía preparado un plan para ayudarme a salir de esa situación. ¡Wow!
El Salmo 34 lo expresa así: “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos” (Salmo 34:15).
¡Sí, Amigo/a, Dios tiene Sus ojos puestos en ti! No eres un desconocido para Él, sino que te conoce por nombre, escucha tu corazón, y ya tiene preparados planes de bendición para tu vida, para que puedas caminar por ellos.