Amigo/a, 🌪 Las peores Tinieblas de la historia
Seguimos con este plan especial de Semana Santa, en el que estamos analizando los 7 “Yo Soy…” de Jesús, y hoy vamos a ver este en particular “Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12).
Sí, Jesús es la Luz del mundo. Hace unos días veíamos precisamente cómo Él nos llama a ser luz también de este mundo, pero no podríamos ser nunca luz si no fuese por Él. Jesús es nuestra luz, que nos alumbra y nos llena de la calidez y la claridad de Su Presencia.
Él no dudó en venir a este mundo lleno de tinieblas para brillar, y atravesar por el momento más oscuro de la historia. De hecho, está escrito en la Biblia que, cuando Jesús fue crucificado, durante 3 horas “hubo tinieblas sobre toda la tierra…” (Mateo 27:45).
Sí, esa fue la hora de las tinieblas, como Jesús la llamó (Lucas 22:53). Pero en medio de esos momentos tan difíciles en los que cargó con todos los pecados, enfermedades, dolores, ataduras y maldiciones de la humanidad (1 Pedro 2:24), Él estuvo dispuesto a seguir adelante hasta la muerte, y a beber toda esa copa en nuestro lugar, para que tú y yo pudiésemos ser liberados y salvados.
¿Cómo te hace sentir eso? ¿Puedes imaginar que hizo ese sacrificio por ti? Medita en esto durante unos instantes.
Pero, como dice la Escritura, “la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (Juan 1:5). El enemigo, sin saberlo, cumplió el plan que Dios ya había previsto para poder liberarnos. ¡Sí, Jesús es el Rey Salvador, y en Su Nombre y por Su inmenso amor tenemos luz, victoria, paz y salvación, y reinaremos con Él por la eternidad! ¡Amén! 😄 🎉
Querido/a amigo/a, pasa hoy tiempo recordando este sacrificio increíble de Jesús, y dándole gracias y gloria por lo que ha hecho por ti. ¡Gracias, Señor!