Amigo/a, 😄 ¡La victoria de tus hermanos es tuya también!
Deseo de todo corazón que la serie de esta semana esté creando una revolución en tu interior, y que te esté ayudando a ver que es posible vivir en la victoria de Cristo. ¡El enemigo no tiene nada que hacer cuando le resistes en la fe!
De hecho, en el pasaje de ayer veíamos que tenemos que “resistir” al diablo, y que tenemos que hacerlo “firmes en la fe”.
Fíjate: no aceptamos sus mentiras, sino que las resistimos, las rechazamos de nuestra vida, las echamos fuera… y todo eso lo hacemos por medio de la fe en Jesús y en Su Palabra. Nos aferramos a esas promesas de Dios, y permanecemos firmes en ellas sin movernos ni un poco. ¡Ahí es cuando el enemigo no tiene más remedio que salir huyendo!
El pasaje de esta semana nos da una última clave que es muy importante tener en cuenta: dice que tenemos que resistir al enemigo “sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:9).
El enemigo siempre intenta hacernos sentir aislados: es una de sus estrategias. Si piensas que estás solo, y que nadie puede comprender las enormes pruebas y dificultades por las que estás pasando, en cierta manera estás dándole al enemigo más poder del que tiene.
No solo podemos dar lugar a que haya orgullo en nuestro corazón al pensar de esta manera, sino que además estamos olvidando una verdad clave que nos enseña el pasaje de hoy: ¡todos pasamos por cosas similares!
Eso quiere decir, primero, que no estamos solos, y segundo, ¡que la victoria de nuestros hermanos es también nuestra victoria! Si ellos han podido tener victoria contra el enemigo, ¡tú también puedes! =)
Amigo/a, ¡tienes victoria en el Nombre de Jesús! En Su Nombre, puedes resistir al enemigo, y seguir avanzando en tu caminar en Cristo, yendo de gloria en gloria junto a Él.
En el programa de hoy voy a profundizar en todo lo que hemos visto a lo largo de esta semana, así como en el pasaje de hoy. Puedes verlo haciendo clic en este enlace
