Amigo/a, 🕊 La paz sea contigo...
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
¿Alguna vez te has sentido sin fuerzas? Hay situaciones en la vida en las que nuestras fuerzas flaquean, en las que parece que ya no podemos seguir adelante.
Esto le pasó a Daniel. Había pasado 3 semanas muy complicadas, buscando revelación a unas visiones que Dios le había dado.
Tras un ayuno parcial de 21 días, mientras estaba en el río, tuvo una visión, y era tal su agotamiento que se desplomó.
Dice entonces la Biblia que “uno con semejanza de hijo de hombre” (te suena quién podría ser, ¿verdad?), le tocó.
Y continúa diciendo el pasaje: “Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido” (Daniel 10:18-19).
Amigo/a, Jesús quiere fortalecerte en este día. Él viene a tu encuentro en medio de tu debilidad, y te dice: “Muy amado/a, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate”.
¿Te imaginas a Dios diciéndote “Muy amado/a”? No solo eres amado/a, ¡sino que eres muy amado/a! Así es como Él te ve, como un tesoro precioso, alguien extremadamente valioso/a para Él.
Daniel se recuperó al instante cuando escuchó la voz del Señor: “Mientras él me hablaba, recobré las fuerzas…”. Esa ha sido mi experiencia una y otra vez: una sola Palabra de Dios en tu corazón tiene el poder de transformar todo a tu alrededor.
¡Que en este día puedas escuchar la preciosa voz de Dios hablando y transformando tu corazón!
¡Jesús está contigo en este día, y siempre!