Fecha de publicación 29 de mar. de 2021

Amigo/a, la Pasión de Cristo

Fecha de publicación 29 de mar. de 2021

¿Alguna vez te has preguntado por qué los sufrimientos y la muerte de Jesús se conocen también como “la Pasión de Cristo”?

El origen del término “pasión” proviene de la raíz latina passio, la cual en su sentido más amplio quiere decir “aguantar”, “sufrir” o “padecer”. Históricamente, de hecho, muchos han considerado que hay una relación etimológica entre la palabra “Pascua” (la fiesta judía en la que Jesús fue crucificado) y la palabra “sufrir” en griego, pues ambas suenan casi igual. ¡Sea como sea, está claro que el sufrimiento fue la constante de este tiempo de la vida de Jesús!

Sin embargo, siempre que escucho hablar de la Pasión de Cristo, no puedo evitar pensar en el motivo por el cual Jesús decidió atravesar por el más oscuro de los valles de sombra de muerte que haya jamás existido.

¿Qué es lo que mueve a alguien a cargar con todo el dolor, el sufrimiento y el pecado de la humanidad? ¿Por qué alguien estaría dispuesto a ser humillado, escupido, golpeado, azotado y expuesto ante todos como un malhechor? Solo una respuesta viene a mi corazón: por auténtica pasión. Una pasión ferviente por obedecer a Dios el Padre en todo, y un amor apasionado por hacer lo que fuese necesario para salvarnos.

Sí, tal fue su pasión que, “por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreció el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2). ¿Sabes cuál fue ese gozo que fue puesto delante de Él, ese gozo que le dio fuerzas para sufrir la cruz? Tú. Sí, tú, Amigo/a, siendo rescatado, y estando por la Eternidad con Él en el Cielo. Eso hacía que todo tuviese sentido

Amigo/a, ¡traes tanto gozo al corazón de Dios! ¡No puedes ni siquiera imaginar cuánto! El Autor de la Vida estuvo dispuesto a entregar todo por ti, para que tengas una vida nueva y eterna a Su lado. De eso vamos a hablar esta semana, mientras profundizamos en lo que ocurrió durante esas horas tan decisivas de la vida de Jesús.

Pídele al Señor que te ayude a recordar todo lo que ha hecho por ti de una manera especial durante esta semana.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.