Amigo/a, 🛍️ La mejor compra de Dios
Seguimos progresando en el estudio del pasaje de esta semana, a través del cual estamos reafirmándonos cada vez más en nuestra identidad como hijos de Dios, y descubriendo el impacto que Dios quiere traer a este mundo por medio de nosotros.
El versículo de esta semana sigue diciendo: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios…” (1 Pedro 2:9).
¿Cuántas cosas crees que Dios ha comprado algo a lo largo de la historia? Él es el Creador, y todo le pertenece. Sin embargo, Sus hijos preciosos, los seres humanos, creados a Su imagen y semejanza, habían gustado la muerte debido al pecado, y el enemigo había logrado señorear sobre ellos, como el príncipe de este mundo, para llevarles a la destrucción.
Para recuperarnos, un alto precio debía ser pagado
Piensa en ello: cuando uno hace un buen uso de sus finanzas, evita comprar cosas que no tengan valor. De hecho, solo estamos dispuestos a invertir cantidades importantes de dinero en aquellas cosas que sean realmente valiosas para nosotros.
Dios ha pagado el mayor precio que podía pagar por nuestra salvación. El sufrimiento de Jesús, el que Él fuese hecho pecado en nuestro lugar, y la redención que Él nos dio por medio de Su sangre vertida en la cruz, testifican acerca del valor tan grande que tenemos ante Sus ojos.
Como dice este pasaje, hemos sido adquiridos por Dios, y lo hemos sido al mayor precio que había. Sin embargo, la Palabra dice también que Jesús estuvo dispuesto a sufrir todo eso debido al “gozo puesto delante de él” (Hebreos 12:2).
¿Y sabes cuál era ese gozo, Amigo/a? Él pudo verte a ti y a mí liberados, restaurados, llenos de Su gloria, y viviendo eternamente con Él. ¡Ese es el valor tan grande que tienes ante Sus ojos!
Amigo/a, Dios ha comprado tu libertad a precio de sangre. ¿Acaso no es precioso? Vive en este día sabiendo que tienes un Padre que te ama, y que vela por ti.