Amigo/a, ¡la lluvia viene sobre tu vida! ☔️
¿Te gustan los jardines? ¡Me encanta cuando voy caminando por la calle y me cruzo con parques y jardines bien cuidados!
Me gustan las plantas, pero hasta ahora he de reconocer que no se me han dado demasiado bien. Siempre que intento tener una maceta en casa, se me acaba olvidado regarlas, o las coloco fuera cuando deberían estar dentro… ese tipo de cosas. El resultado suele ser siempre el mismo: unas plantas pochas, al borde de la muerte. Menos mal que mi esposa Belinda está ahí para rescatar a las pobres plantas. ¿Su secreto? Estar pendiente, y, sobre todo, buscar consejos por Internet sobre qué es lo mejor para cada planta.
Necesitamos seguir las instrucciones que el Señor nos da si queremos florecer. Esto es lo que dice la Biblia: “Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios” (Hebreos 6:7).
Dios manda Sus lluvias de bendiciones sobre tu vida. Cada día Él te envuelve con Sus promesas y con Sus bendiciones. La pregunta es: ¿estás labrando tu tierra? ¿Estás cuidando en obedecer las instrucciones que Él te da?
La obediencia es una de las mayores claves en la vida cristiana, y abre las puertas de la bendición sobre tu vida. Además, ¡no estás solo(a), Amigo/a! Jesús está contigo para aconsejarte y guiarte en los pasos que tienes que dar. ¡Él desea que el jardín de tu vida rebose de vida y bendición!
Oremos juntos: “Señor, te pido que me ayudes a escuchar Tu voz y a seguir las instrucciones que das cada día. Quiero agradarte, obedecerte en todo, y ver Tu obra en mí. ¡Gracias por Tu amor y por Tu cuidado! ¡Gracias por tus bendiciones en mi vida! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”