🌐 La influencia invisible
¿Conoces la canción "Eres preciosa como Dios te creó"? Cuando mi hija era una pequeña bebe, yo le cantaba esa canción. Y aún hoy en día, antes de irse a dormir, sigue pidiéndome que la cante. Esa canción de Santiago Benavides me parece hermosa pero lo más resaltante es una frase que dice; “no tienes que hablar como las demás, no tienes que reír como ríen las demás”.
Me gusta mucho la verdad que esta canción habla en la vida de mi hija, me gusta que cada día puedo decirle que no se deje influenciar por quienes no conocen a Dios. Que ella tiene un propósito en Dios, y mi oración es que ella un día pueda ser luz en este mundo, en medio de aquellos de su generación que no conocen a Dios. Precisamente por eso, a través de esta canción y conversaciones busco que sea consciente que el mundo y la sociedad van a querer influenciar sobre ella, en su manera de pensar, sentir y decidir pero que, sin embargo, ella puede ir contra esa corriente.
Desde el principio, los seguidores de Dios hemos enfrentado dos grandes tentaciones: Acomodarnos al mundo para no ser rechazados o aislarnos por completo para no ser contaminados. Por eso, el cuarto peligro de acampar cerca de Sodoma es: subestimar el poder de las malas compañías.
Lot no influenció a Sodoma… Sodoma lo influenció a él. Génesis 19:1 nos dice que; “Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma…” Para la cultura de ese tiempo eso significa que tenía una posición de liderazgo en la ciudad, de influencia, sin embargo Lot decidió no utilizar eso para la gloria de Dios, sino para su propio beneficio. Y tú ¿para qué usas la influencia que Dios te ha dado? En tu casa, en tu familia, en tu trabajo o lugar de estudios, en tus relaciones, amistades, etc.
Mi amigo/a, si tu no eres influencia para aquellos a tu alrededor… la sociedad y el mundo lo harán. Y no solo eso, si tu no estas siendo influencia, entonces corres el riesgo de ser influenciado/a.
Dice la Palabra de Dios que "Ustedes son la sal de la tierra… ustedes son la luz del mundo." (Mateo 5:13–14), pero también dice que la sal sin sabor no sirve, la luz escondida no alumbra. Amigo/a, si tu vida refleja a Jesús, tu entorno nunca será igual. ¿Qué decides hoy? ¿Ser influencia o ser influenciado?
