🙌🏻 La gratitud transforma lo imposible
Recuerdo un momento en el que todo parecía salirse de control. Había estado orando por una situación familiar que me preocupaba profundamente, pero nada cambiaba. Día tras día me sentía más cansada, frustrada y desanimada.
Hasta que, un día, cansada de cargar con tanta ansiedad, decidí volcarlo todo a los pies de Jesús, en oración y adoración. Y aprendí que, en estos momentos, agradecer mientras esperamos es la clave. Así que, en lugar de seguir pidiendo con angustia, comencé a darle gracias a Dios por lo que Él ya estaba haciendo, aunque aún no lo veía. No sabía cómo ni cuándo, pero estaba segura de que no me dejaría tirada.
En ese mismo momento, una paz profunda inundó mi corazón. La fe, el gozo y la esperanza reemplazaron la preocupación. Aunque todavía no había visto ningún resultado, sabía que Dios ya estaba obrando. Y, a los pocos días, comenzó a abrir puertas que jamás hubiera imaginado.
La Biblia dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6, RVR1960).
¿Y si comienzas a dar gracias en vez de preocuparte? Cuando agradeces a Dios por aquello que aún no ves, tocas su corazón y activas su poder en tu vida.
Amigo/a, empieza hoy a darle gracias a Dios por sus promesas.Agradece por lo que está haciendo y por lo que hará. Deja que su amor y su paz transformen tu realidad mientras lo adoras con gratitud.
Oremos juntos: “Señor, gracias porque, aun cuando no veo el resultado, puedo descansar en que estás obrando. Ayúdame a vivir con un corazón agradecido, a esperar tu tiempo y a descansar en tu paz. En el nombre de Jesús, amén”.