🔥 Jugando con fuego

Hemos llegado al sexto día, hoy reflexionaremos acerca de un refrán que dice: “el que juega con fuego… se quema”. Pero, ¿sabías que hay un proverbio en la Biblia que expresa la misma idea? Es el Proverbio 6:27: "¿Puede alguien echarse brasas al pecho sin quemarse la ropa?"
Misma idea, mismo mensaje.
No podemos acampar cerca de Sodoma, sin ser influenciados por Sodoma, no podemos habitar en Sodoma sin ser arrastrados por las consecuencias. No podemos jugar con la tentación y el pecado, sin ser manchados por el mismo. Lot pensó que podía manejarlo. Que podía vivir cerca de Sodoma sin ser afectado. Después, creyó que podía vivir dentro de Sodoma sin ser como ellos. Pero llegó el día en que Sodoma fue arrasada, y él fue arrastrado con ella.
Cuando crecía solía pensar que lo que veía, leía y escuchaba, no tenía un impacto en mi vida. Al final de cuentas, “solo es una canción”, ¿qué importa si la letra no enseña valores? “solo era un libro”, ¿qué importa si su contenido no edifica mi mente? “solo es una película”, ¿qué importa si está llena de violencia y sexualidad?
Este es el sexto peligro de acampar cerca de Sodoma; creer que puedes vivir cerca del pecado sin que te toque. Hoy en día sé que importa, ¡y mucho! Mi amigo, mi amiga, lo que toleras te moldea, lo que permites cerca, tarde o temprano, entra.
El proverbio es claro y directo: nadie puede jugar con fuego sin quemarse. Y sin embargo, a veces vivimos como si fuéramos la excepción. Amigo/a, si hoy te das cuenta de que estás demasiado cerca del borde, este es un llamado a retroceder. No necesitas esperar a que todo se derrumbe para regresar. Hoy es el mejor día para alejarte del desastre y acercarte a la gracia.
Lo más hermoso de la complicada historia de Lot es esto: Dios da oportunidades, extiende su misericordia, y su perdón.
En medio de todas las malas decisiones de Lot, Dios nunca lo abandonó, Dios nunca se olvidó de Él. Cuando Sodoma fue arrastrada por la guerra, Dios envió a Abraham a rescatarlo. Cuando el pecado de Sodoma fue muy grande y Dios decidió destruir esa ciudad, le dio otra oportunidad a Lot de salir de ahí. Pero eso lo veremos mañana, en el último día de esta serie, donde te contaré como aun dentro de Sodoma, hay una esperanza. ¡Hasta mañana!

