🤝🏻 Jesús te llama amigo
Una vez quise sorprender a mi familia con un budín casero. No me arriesgué: leí la receta completa, preparé los ingredientes exactos y seguí cada paso con atención. Mientras el budín estaba en el horno, ¡la casa entera se llenó de un aroma increíble! Cuando lo sacamos estaba doradito, esponjoso, delicioso. ¿El secreto? Obedecer cada indicación sin improvisar.
Jesús nos da una receta para una vida llena de frutos. En Juan 15:14-15 dice: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando… ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; los he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre, se los he dado a conocer.”
Amigo/a, obedecer a Jesús no es una carga, es una puerta. Cuando obedecemos, Él nos lleva a una relación más íntima y nos llama amigos ¡Que maravilloso! No somos más simples ejecutores de órdenes, sino personas en las que Él confía, a quienes revela los secretos del corazón del Padre.
El beneficio de la obediencia es que ahora podemos vivir en amistad con Jesús, caminar en confianza, recibir dirección clara y experimentar su amor más profundamente.
Así como ese budín delicioso fue el resultado de seguir bien la receta, la obediencia trae frutos buenos, duraderos… y una vida que “huele” a la presencia de Dios.
Qué te parece si en este día, le preguntas a Jesús ¿en qué necesito obedecer hoy? Anotá lo que venga a tu corazón y da un paso real en esa dirección.Oremos juntos: “Señor Jesús, gracias por llamarme tu amigo/a. Anhelo obedecerte, no por obligación, sino porque confío en ti. Quiero vivir en esa amistad profunda que crece cuando sigo tus palabras. Sé que tus caminos me llevan a lo mejor. ¡En tu nombre Jesús. Amén.”
