Fecha de publicación 11 de jun. de 2023

Amigo/a, 🎉 ¡In-ofendible!

Fecha de publicación 11 de jun. de 2023

Llegamos hoy al último día de esta serie, en la que hemos analizado las consecuencias de la ofensa en nuestra vida, y en la que hemos visto también claves para ser libres de ella.

Hoy me gustaría animarte a pensar: ¿Cómo crees que sería tu vida si no hubiese nunca ningún tipo de ofensa en ti? Seguramente habría muchas cosas que empezarían a cambiar, como por ejemplo:

  • Cuando alguien no contesta a tus mensajes, dejarías de asumir que te está rechazando y sencillamente tratarías de seguir contactando con ella

  • Cuando alguien no se acuerda de hacer algo que era importante para ti, dejarías de sentirte como una víctima o de sentir lástima por ti mismo, para sencillamente tomar tú las riendas.

  • Dejarías probablemente de recrear en tu mente conversaciones ficticias sobre qué responderías a los que te han ofendido, y cómo se quedarían sin palabras ante tu “respuesta magistral”

  • Dejarías de esperar lo peor de las personas, para optar siempre por pensar lo mejor de ellas

  • Dejarías la negatividad de lado, y tendrías mucha más esperanza y gozo en tu día a día.

  • Te sentarías mucho más fuerte, porque entenderías que tu vida no depende de las acciones de los demás, sino de la acción de Dios en ti.

  • Dejarías de tener expectativas de lo que los demás deberían hacer por ti y ya no te frustrarías cuando no lo hacen. De hecho, pasarías a ser, a tu vez, un motor de bendición para sus vidas

  • Y serías mucho más libre y feliz en general

No sé si tú también has experimentado todas estas cosas en algún momento de tu vida, o si has sentido otras diferentes en relación con la ofensa, pero en mi caso puedo asegurarte que todas ellas son una pérdida de tiempo, concentración y energía.

¡Es tan precioso vivir una vida en la que no tengas ningún tipo de ofensa! De hecho, este era uno de los objetivos prioritarios del apóstol Pablo, como expresó en el pasaje que dice: ”Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hechos 24:16).

Amigo/a, ¡líbrate de la ofensa y vive plenamente este día en la bendición de Dios! Una vida totalmente renovada te está esperando =)

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.