Amigo/a, hoy hace un buen día… 🔅
¿Te gusta más el frío del invierno o el calor del verano? A mí me gustan todos los momentos del año, y disfruto todo tipo de climas, pero he de reconocer que me inclino más por el verano: me gusta más el calor que el frío =)
Ya sea que te guste más el verano o el invierno, hay una cosa que nos gusta a todos por igual: el sol. Creo que a todos nos gustan los días soleados: ya sabes, esos días brillantes, alegres, en los que dan ganas de salir a dar una vuelta y sentir los rayos del sol sobre nuestra piel.
A mí, personalmente, me encanta sentir el sol en el frescor de la mañana, así como en los atardeceres de verano, cuando la temperatura no es ya tan elevada y los destellos dorados de la puesta del sol pueden verse en los árboles y en las nubes alrededor.
El salmista sigue diciendo: “Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmo 84:11).
Sí, Dios es como el sol de nuestras vidas: sin Él no podríamos vivir. Él es Aquél que ilumina nuestro ser, el que calienta nuestras almas con Sus promesas de amor, el que refleja Su gloria en todo lo que nos rodea. Él es el que te da gracia para que puedas seguir adelante en el día a día, el que te transforma “de gloria en gloria en su misma imagen” (2 Corintios 3:18, RVR95), el que te protege y te provee de aquello que necesitas y anhelas.
Amigo/a, ¡deléitate hoy en el Señor! De Él viene todo lo bueno que tienes en tu vida. Que Su Presencia pinte hoy los más preciosos paisajes en tu espíritu y en tu mente, mientras le das gracias por todo lo que ha hecho en tu vida y disfrutas de la calidez de Su amor. ¡No hay nadie como Él! ¡No hay nada mejor que estar a Su lado!