🧔🏽♀️ Haz un espacio para Jesús
Espero que estén disfrutando esta serie navideña tanto como yo. Aunque ya nos estamos acercando al final.
La historia de la primera Navidad nos presenta a María y José en su búsqueda de un lugar donde Jesús pudiera nacer. Llamaron a muchas puertas, enfrentaron rechazos y, finalmente, hallaron un humilde establo. Ese espacio, aunque sencillo, se convirtió en el escenario del milagro más grande: el Hijo de Dios vino a habitar entre nosotros.
Esta historia nos invita a reflexionar sobre nuestro propio corazón. Así como las posadas de Belén estaban llenas y no tenían espacio, muchas veces nuestras vidas están saturadas de preocupaciones, metas y rutinas. Sin darnos cuenta, podemos estar dejando poco o ningún lugar para Jesús.
Me ha sucedido más veces de las que puedo contar, y tal vez a ti también. Por eso, quiero invitarte a hacer una pausa y reflexionar: ¿qué espacio le estás dando a Jesús en tu vida? En medio de las luces brillantes y las celebraciones de este año, tómate un momento para limpiar tu corazón de todo lo que ya no necesitas y darle el lugar de honor que Él merece.
Él quiere recordarte que está preparando un lugar para nosotros en el cielo. Como dice en Juan 14:2 (RVR1960): “En el hogar de mi Padre hay muchas moradas. Si así no fuera, ya se lo habría dicho. Voy, pues, a preparar un lugar para vosotros”. Sin embargo, Jesús también desea un lugar en tu corazón aquí y ahora.
Amigo/a, abre tu corazón como ese humilde establo y permite que Jesús nazca nuevamente en tu vida. Dale un espacio y deja que transforme tu Navidad, y también cada día del año.
Oremos juntos: “Señor Jesús, gracias por venir al mundo y buscar un lugar en nuestros corazones. Hoy quiero abrirte mi vida y preparar un espacio para ti. Que esta Navidad seas el centro de todo. En tu nombre Jesús. Amén”.