Amigo/a, hay una zona peligrosa... ⚠️
¿Te consideras una persona constante o inconstante?
A lo largo de mi vida he sido inconstante muchas veces en muchas cosas, también en el área espiritual. Siempre he amado a Dios, pero he tenido momentos en los que no he sabido bien cómo leer la Biblia, ni me apetecía orar, porque no entendía realmente la dinámica celestial escondida en la oración.
Cuando caemos en esa inconstancia, nuestro espíritu entra en áreas de apatía que son peligrosas. De hecho, la Biblia nos advierte de aquellos falsos maestros que, llenos de todo tipo de mundanalidad, “seducen a las almas inconstantes” (2 Pedro 2:14). Cuando somos inconstantes en nuestra fe somos fácilmente seducibles, tanto por el pecado como por personas que, usadas por el enemigo, nos tratan de desviar de la verdad.
En esos tiempos de inconstancia por los que pasé cuando era más joven, experimenté un mayor número de tentaciones y derrotas, precisamente por no estar bien firme en el Señor. Una cosa que me revolucionó fue cuando, un día, tomé la determinación de empezar a leer la Biblia y orar a diario. Veía lo que Dios quería hacer en mi vida, y no quería más estar en ese estado, por lo que tomé la decisión y empecé a crear el hábito de estar una hora con el Señor por las mañanas. Te puedo asegurar que esa fue una de las mejores decisiones que pude tomar en mi vida. Ese hábito me fortaleció, renovó mi visión, y se convirtió en un motor en mi vida, que me ha permitido crecer y servir de manera constante al Señor durante todo este tiempo.
Amigo/a, si vives en esa peligrosa inconstancia, hoy es el día para dar un primer paso firme. Déjame que ore por ti: “Señor, te pido por Amigo/a, para que le ayudes a dar pasos que le hagan ser más constante en Ti. Pido por victoria sobre su vida, y por bendición tanto sobre su vida como sobre su familia. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Da un paso firme hoy.