🤝🏼 Hasta ver la promesa

Llegamos al final de esta serie, Amigo/a, hemos aprendido que perseverar no es cuestión de fuerza, sino de fe. Que no estás solo. Que tus lágrimas tienen propósito. Que tu mente y tu corazón pueden alinearse con la verdad de Dios. Y que la fe se puede volver a encenderse.
Quizás aún no veas el cumplimiento… pero ahora sabés que podés caminar con esperanza. Porque quien te llamó, también te sostiene. Y quien te prometió, también lo hará.
Su Palabra te dice: “Fiel es el que prometió.” Hebreos 10:23 (RVR1960) Puedo dar testimonio que Dios es fiel a sus promesas, tal vez no sepas el “cuándo”, ni el “cómo”. Pero sí puedes estar seguro de “quién”: quién te lo prometió es fiel.
Y no se trata solo de tu perseverancia. Se trata de su fidelidad. Sí, es importante creer, avanzar, activar la fe y volver a la Palabra, pero lo que realmente te va a sostener hasta el final es la certeza de que Dios te ama tanto y que no se olvida de lo que habló sobre tu vida.
Amigo/a, ¡avanza, Dios cumplirá! Cuando tienes esta seguridad en tu corazón, se abren las puertas que te conducen al destino glorioso que Él ha preparado para ti.
A lo largo de estos 7 días hablamos sobre cómo perseverar. Pero hoy te invito a descansar. A soltar la ansiedad. A volver a decirle a tu alma: “Dios lo hará. En su tiempo. A su manera. Y será mejor de lo que imaginé.”
¡Camina incansablemente hacia las promesas que Él ha preparado para ti! Confía y espera con esperanza, sabiendo que quien te sostuvo hasta aquí, te llevará hasta el cumplimiento.
Una vida saturada de las promesas y bendiciones de Dios te está esperando.

