❤️🔥 Haciendo deseable lo que más importa
Hace tiempo, platiqué con un amigo que me contaba cómo logró en su vida el hábito de correr. Correr es uno de los hábitos más accesibles y beneficiosos para la salud, sin embargo, establecer este hábito puede ser complicado. Para mi vergüenza, debo confesar que yo mismo lo intenté sin mucho éxito.
Mi amigo me decía que, al principio, los primeros días y hasta semanas le costaba mucho, y muchas veces terminaba poniendo excusas para no hacerlo. Sin embargo, después de un tiempo de perseverar, se dio cuenta de que empezó a disfrutarlo e incluso a esperar ese momento.
Lo que hizo la diferencia fue asociar este hábito con cosas que sí disfrutaba, como escuchar música o un audiolibro, disfrutar del tiempo de soledad y tener un espacio para la reflexión. Esto hizo que, poco a poco, comenzara a disfrutar cada vez más del hábito de correr.
James Clear, en su libro Hábitos Atómicos , dice que cuando asocias un hábito con algo que te motiva o te gusta, aumentan exponencialmente las posibilidades de lograr crear o perseverar en ese hábito.
En mi vida, por ejemplo, dos cosas que disfruto mucho son tomar mate y tener tiempo de quietud. Estas actividades las he asociado con mi tiempo con Dios, con mi tiempo devocional, lo que ha hecho que realmente me entusiasme por mi tiempo con Él. Me encanta empezar mi día con un buen mate, temprano en la mañana, cuando todos duermen, y puedo estar solo con Dios y mi mate. Muchas veces, esa es la parte favorita de mi día.
Amigo/a, al pensar que un año nuevo comenzará, quiero animarte a que dentro de tus propósitos y metas buscar a Dios sea algo deseable para ti, enfocándote en la belleza de su carácter y las bendiciones que trae la obediencia.
Mira lo que dice este salmo; “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que se refugian en él.” Salmo 34:8.
Quizá has probado muchas cosas y no te han llenado como pensabas, no han llenado los vacíos de tu corazón, no te han dado plenitud. Este nuevo año prueba y ve que nuestro Dios es verdaderamente bueno, y el único que puede darte verdadera plenitud.
¡Cuando descubres cuán bueno es Dios, seguirlo se vuelve irresistible!
