Fecha de publicación 17 de sep. de 2024

⏲ ¡Ha llegado el momento!

Fecha de publicación 17 de sep. de 2024

¿Cómo llegar a fin de mes, pagar mis deudas, sanarme de esta enfermedad, dar a mis hijos todo lo que necesitan? Amigo/a, ¿te has hecho estas preguntas alguna vez?

¿Cuántas veces has intentado solucionar algo preocupándote intensamente por algo? Quizás hayas pasado noches en vela, con la mente dando vueltas en todos los posibles escenarios. Pero, ¿alguna de esas preocupaciones te permitió resolver el problema o te trajo más paz? Personalmente, las veces que me preocupé jamás pude solucionar nada. Al contrario, solo añadí ansiedad a mi alma.

Jesús nos dice en Mateo 6:27 (RVR1960): “¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” Jesús enseña que el afán es inútil. Así como no podemos, por preocuparnos, añadir un solo centímetro a nuestra estatura, tampoco podemos cambiar las circunstancias de nuestra vida solo con nuestra ansiedad.

Amigo/a, ¿y si decides dejarselo al Señor? ¿Qué pasaría si, en lugar de pasar todo el día pensando en lo que te sucede o en lo que podría suceder, comienzas a creer en lo que Dios te ha prometido? Esto ha sido, y sigue siendo, clave para mí. He aprendido que cuando una preocupación viene a mi mente, lo primero que hago es preguntarme: ¿Jesús me ama? Me respondo, sí. ¿Sabe lo que necesito? Sí. ¿Alguna vez ha dejado de ser fiel conmigo? Jamás. Entonces, ¿no proveerá la mejor solución para esta situación? Sin duda alguna.

Confiar en Dios, creer en lo que él me prometió, me ha llevado a vivir en completa paz y libertad, porque cuando pasas el día preocupándote, terminas siendo esclavo de las emociones que produce la preocupación.

Entonces, ¿qué te parece si, en este momento, entregas a tu Padre, que te ama profundamente, todo aquello que hoy está robando tu paz?

Decide hoy confiar plenamente en Jesús.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.