✨ Gratitud que transforma
Amigo/a, diez enfermos de lepra caminaban por la vida. Excluidos, llenos de desesperanza, sabiendo que su vida no podía seguir igual. Un día, escucharon que Jesús venía por el camino, y la posibilidad de un milagro los llenó de expectativas. Ellos clamaron: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros" Lucas 17:11-19 (RVR1960)
En la historia de los diez leprosos, Jesús escuchó su clamor y les dijo que fueran a presentarse ante los sacerdotes. Ellos obedecieron sin dudar, y en el camino sucedió algo increíble: ¡fueron sanados! La lepra, la enfermedad que los marginaba, desapareció. Imagínate cómo te sentirías si algo así te sucediera. Yo sentiría alivio, alegría y asombro.
Pero sabes esta historia cuenta que tristemente, solo uno de ellos, un samaritano, volvió a Jesús. Regresó alabando a Dios en voz alta y se postró a sus pies, agradecido. Entonces Jesús le preguntó: “¿No fueron diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve?” (Lucas 17:17). Aquel hombre, que no era parte del pueblo elegido,en ese momento comprendió algo profundo: su sanidad no había sido solo física; también había sido tocado por Su gracia.
Amigo/a, ¿cuántas veces hemos recibido bendiciones, respuestas a nuestras oraciones, y seguimos adelante sin detenernos a agradecer? Jesús no busca simplemente sanar tus heridas físicas o resolver tus problemas; ¡Él anhela una relación contigo! Cuando el samaritano volvió, Jesús le dijo: "Levántate y vete; tu fe te ha salvado" (Lucas 17:19). El leproso, no solo recibió sanidad, sino lo más importante, la salvación.
Hoy, detente un momento y reflexiona. Si te has alejado de Jesús o aún no lo conoces, esta es la oportunidad perfecta para acercarte a Él. Así como el samaritano regresó con gratitud, tú también puedes volver con un corazón abierto y agradecido. Jesús te espera, deseando no solo que lo conozcas, sino que permitas que transforme por completo tu vida.