Amigo/a, 🔄 ¡Esto no puede seguir asÃ!
La gratitud abre la puerta a los milagros en tu vida.
Recuerdo una vez en la que, en medio de una situación económica complicada, no sabía qué hacer. Llevaba días que me sentía abatido, preocupado, sin gozo en mi corazón… hasta que llegó el momento de tomar una decisión. ¡No podía seguir así! Si realmente creía a Dios y Sus promesas para mi vida, no podía seguir preocupándome.
Así que en ese momento levanté mis manos al Cielo, y oré, entregándole a Dios ese problema que me estaba agobiando. Le entregué mi situación económica, y empecé a darle gracias de todo corazón, porque sabía que Él iba a hacer algo. No sabía qué ni cómo, pero sabía que Dios no me iba a dejar tirado. En ese mismo instante, la fe, el gozo, la esperanza y la paz de Dios me inundaron, y desde ese día no dejé de confiar en Él y de darle gracias por lo que iba a hacer.
Mi situación aparentemente seguía igual, nada había cambiado… pero sí, algo sí que había cambiado: mi actitud, y eso marcó la diferencia. Cada día le daba gracias a Dios con un gozo profundo, y al poco mi situación cambió radicalmente, a raíz de una serie de puertas que se abrieron de manera milagrosa.
Sí, la Biblia dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6). Dar gracias a Dios por aquello que no te ha dado aún, ¡toca tanto Su corazón! ¡Le agrada tanto cuando Sus hijos se levantan en la angustia y deciden confiar en Él y darle gracias!
Amigo/a, ¡empieza a darle gracias a Dios hoy por Sus promesas para tu vida! Deja que Su amor y Su paz cambien tu realidad, mientras le alabas y le das gracias de todo corazón por todo lo que está haciendo y lo que va a hacer en tu vida.