Amigo/a, ¿estás amaneciendo? ☀️
Seguro que has escuchado muchas veces la frase “¡Nadie es perfecto!”, ¿verdad? Vivimos en un mundo imperfecto, rodeados de personas imperfectas, y en el que nosotros mismos experimentamos a menudo nuestra propia imperfección.
Dios creó todo al principio de manera perfecta, y Él ha puesto en ti ese mismo anhelo por crecer y parecerte cada vez más a Jesús (Gálatas 4:19). Sin embargo, al mismo tiempo, Él no quiere que te agobies por no ser perfecto/a todavía: al contrario, Él quiere guiarte en el camino, paso a paso, y así ayudarte a estar cada vez más cerca de lo que Él te llama a ser.
Mira de qué forma más preciosa lo expresa este proverbio: “El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor” (Proverbios 4:18, NTV). Tu desarrollo espiritual es como ese amanecer.
- Quizá sientes que te encuentras al principio del todo, en el alba, como si fuesen las 6 de la mañana: estás rodeado de tinieblas por todas partes, pero puedes ver unos reflejos de luz en el horizonte.
- Tal vez sientas que son ya alrededor de las 7:30 de la mañana en tu vida, y puedes empezar a notar que las tinieblas desaparecen: la esperanza de los primeros rayos de sol se refleja en tu rostro.
- Puede incluso que estés experimentando un gran crecimiento en Dios, y sientas que ya son como las 10:00 de la mañana: estás caminando en completa luz, y con el sol bien alto…
Amigo/a, ¡Dios desea que tu vida brille como el sol del mediodía! Poco importa el lugar en el que te encuentres en tu caminar espiritual: lo más importante es que Dios te llama hoy mismo a seguir creciendo, a seguir dando pasos y perfeccionándote en Él, ahí en el nivel en el que te encuentras ahora.
A lo largo de esta semana, de hecho, voy a compartir contigo claves que te permitirán perfeccionarte cada vez más en esas áreas que son cruciales para tu vida. ¿Estás preparado para descubrirlas? Déjame orar por ti:
“Señor, te pido por la vida de Amigo/a, para que en esta semana sea tocada de una manera especial, y que todos los complejos, mentiras e inseguridades que el enemigo haya podido poner en su vida sean totalmente deshechos. Que él/ella pueda caminar rectamente por el camino que le has preparado, y que sea cada vez más perfeccionado/a por ti. ¡Gracias por Tu amor! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”