Amigo/a, 🤫 Escucha los Secretos de Dios
Nos acercamos ya poco a poco al final de esta serie. Hoy nos vamos a centrar en la parte del versículo que dice: "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto…" (Mateo 6:6).
Si hay una cosa que fortalece una relación es precisamente el hecho de compartir secretos.
Por definición, un secreto es algo que está diseñado para no ser revelado públicamente, sino solamente compartido con un número muy reducido de personas. Por lo tanto, realmente debes confiar en esas personas para poder revelarles tus secretos.
Eso es precisamente lo que ocurre en la Presencia de Dios, y en el Lugar Secreto: tenemos acceso al corazón de Dios porque somos Sus amigos, y Él nos revela cosas que no habíamos visto antes. Él las comparte con nosotros.
Fíjate de hecho en lo que expresan estos pasajes de la Biblia:
- “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?” (Jeremías 23:18). Dios tenía ya secretos en el Antiguo Testamento, y estaba buscando personas que estuviesen atentas a Él para revelárselos.
- “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). Los profetas han sido siempre de las personas más cercanas a Dios, de las más atentas a Su corazón. Es precioso ver cómo Dios comparte Sus secretos con ellos, y rehusa hacer algo sin compartirlo primero con Sus amigos, con Sus fieles siervos… ¡Dios es tan relacional!
- “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” (Salmo 51:6). Esta es la forma en la que ya David, una de las personas más cercanas a Dios del Antiguo Testamento, hablaba acerca de Dios.
Sí, es en esa relación cercana, y en ese Lugar Secreto que compartimos con Dios, que Él nos habla, nos inspira, nos guía, nos da revelación, y nos da sabiduría…
¡Amigo/a, ¡has sido llamado a experimentar el Lugar Secreto! Cada día tienes la oportunidad de quedar con Dios en ese Lugar Secreto, ese lugar especial, para sencillamente venir como un hijo, como una hija de Dios, con un corazón totalmente abierto que busca conectarse con Él de lo más profundo.
Es ahí donde el Señor te revela las cosas más profundas de Su corazón, y donde tu amistad con Él crece significativamente. Es ahí también donde Él te da la sabiduría y la revelación que necesitas para esta etapa de tu vida, y donde te muestra “cosas y grandes y ocultas, que tú nos conoces” (Jeremías 33:3)
Corre en este día a Su Presencia, y déjate recrear por Él (Isaías 56:7). ¡Él anhela tanto tener esos momentos especiales contigo!
