📸 ¡Es tu momento!
¿Estás dejando que tus talentos y dones se enfríen o los estás poniendo en acción cada día?Recuerda que no te fueron dados solo para ti, sino para impactar y conquistar vidas para el Reino de Dios.
Una de las exhortaciones bíblicas que más me inspiran está en (2 Timoteo 1:6-7 NVI), donde Pablo le dice a Timoteo: “Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Timoteo era joven y enfrentaba grandes desafíos al liderar la iglesia. Pablo lo anima a no dejar que el miedo lo paralice, recordándole que los dones de Dios no son pasivos: no se reciben para guardarlos, sino para avivarlos, ejercitarlos y extender Su Reino. La imagen es clara: es como un fuego que, si no se alimenta, se apaga.
El Espíritu Santo en ti te da tres armas poderosas contra el miedo:
-
Poder, para actuar con valentía.
-
Amor, para servir y guiar con el corazón de Cristo.
-
Dominio propio, para mantenerte firme, para no dejarte llevar por tus sentimientos ni emociones, sino hacer lo que Dios te diga en cada momento.
En otras palabras, Pablo le dice a Timoteo: “No escondas lo que Dios puso en ti. No lo apagues. Avívalo, úsalo y confía: Dios ya te dio todo lo necesario para cumplir tu misión”. Pero Pablo no solo se lo está diciendo a Timoteo; hoy te lo está diciendo también a ti y a mí.
Amigo/a, Dios ha puesto en ti mucho más de lo que imaginas. Es hora de avivar el fuego de tus dones y extender Su Reino. Recuerda: eres valiente, tienes fuerza y, por medio de Su Espíritu Santo, harás cosas que no has imaginado. ¡Él está contigo!
Es tu momento de impactar y vivir con valentía.