👂🏻 Es hora de afinar tus oídos
Vivimos rodeados de distracciones. El estrés mismo de la vida nos lleva a desafinar nuestros oídos y a perder sensibilidad ante su suave voz. He aprendido que su Espíritu siempre está hablando, pero la mayoría de las veces, hay tanto ruido que nos cuesta escuchar y aprender a distinguir lo que Él nos dice.
Eso me ha llevado, más de una vez, a tomar decisiones equivocadas. Sin quererlo, dejé que el mundo dictara mis pasos. Comencé a correr detrás de cosas que perecen y no detrás de lo que es eterno. Busqué recompensas humanas, porque necesitaba sentirme validada por los demás, olvidando que ya fui validada por la sangre de Cristo. ¿Te ha pasado también, Amigo/a?
El príncipe de este mundo quiere convencernos de que la cruz no fue suficiente, pero la verdad es que en Jesús ya tenemos identidad, propósito y victoria.
Su Palabra nos advierte en Romanos 12:2 (NVI): “No se amolden al mundo actual…” Es tiempo de des influenciarnos. No podemos vivir, hablar ni temer como todos los demás. Si seguimos el molde de este mundo, será muy difícil ser la sal y la luz que Dios nos llamó a ser, a ti y a mí.
Sin duda, el Señor está levantando un ejército: un pueblo que no se doblega, que perdona, que persevera, que cree contra toda esperanza y que no negocia con el pecado.
👉 Yo quiero ser parte de ese ejército, ¿y tú?
Caminemos juntos esta semana dando pasos sencillos pero firmes para dejar atrás la influencia del mundo y abrirnos a la dirección de Dios.
Ora conmigo: “Señor, ayúdame a silenciar el ruido de este mundo y a afinar mi oído a Tu voz. Enséñame a distinguir tu dirección en medio de tantas distracciones. Quiero vivir para Ti. Hazme parte de ese remanente fiel que camina en la verdad y no se deja influenciar por la oscuridad. Amén.”
