Amigo/a, ¡eres una estrella! ✨
Hace unas semanas comenzamos una serie sobre los reyes de Israel, ¿te acuerdas? Esta semana vamos a ver la segunda y última parte de esa serie, en la cual obtendrás otras 7 claves que estoy seguro que tocarán tu vida. ¿Estás listo(a)?
¿Conoces a personas que son clave para que las cosas funcionen?
Cuando pienso en esto, siempre me vienen a la cabeza esos equipos de fútbol en los que hay un jugador estrella que es la clave del éxito. Ese jugador organiza el juego, dirige, marca los goles, anima al resto... Sin él, las cosas simplemente no funcionan.
En la Biblia, el rey Joás fue rescatado por la mujer del sacerdote Joiada cuando todavía era pequeño. Lo escondieron durante 6 años, y cuando creció, este mismo sacerdote se encargó de que fuese proclamado rey, y de que su reino fuese estable, haciendo lo que era agradable delante de Dios. Sin embargo, cuando Joiada murió, Joás se ensoberbeció, y dice que tanto él como el pueblo “desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas” (2 Crónicas 24:18), cometiendo también otras injusticias. El resultado fue desastroso: Judá fue conquistada por los Asirios, y Joás al final fue asesinado por sus propios siervos.
Amigo/a, necesitamos escuchar los consejos que nos dan aquellas personas que Dios ha puesto en nuestro camino para guiarnos, pero sobre todo tenemos que desarrollar nuestra propia relación con Dios. Tu relación con Dios no puede estar basada en un sacerdote, en un pastor, ni siquiera en mí: tienes que desarrollarla cada día a solas con Dios. Así, cuando todos faltemos, tú podrás seguir adelante, fuerte en el Señor. ¡Sí, eres llamado a ser el jugador estrella de tu propia vida! =)
Déjame orar por ti: “Señor, te pido por Amigo/a, para que cada día se sienta más fuerte en su relación contigo. Ayúdanos Señor a escuchar a aquellos “Joiada” que pones en nuestra vida, pero sobre todo ayúdanos a profundizar más en nuestra relación contigo, para que estemos bien arraigados y cimentados en Ti. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”