Amigo/a, ¿eres constantemente inconstante? 🤔
¿Qué tienes que hacer para ser más constante en tu fe, y en tu vida en general?
La Biblia dice que "el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Santiago 1:8). Cuando una persona tiene fe por una parte, pero por la otra sigue teniendo dudas, la falta de claridad le lleva a convertirse en alguien inconstante, que va dando bandazos. Un día podrá estar entusiasmado y sentirse fuerte en la fe y en sus proyectos, mientras que al día siguiente podrá sentirse al borde del abismo.
La duda mata la fe, y nos lleva a ser como las olas del mar, arrastradas de nuestros sentimientos. ¿Cómo podemos combatir esto? Con una fe determinada. Esa fe que tiene la determinación de seguir hacia delante, pase lo que pase, cueste lo que cueste, es la que nos permite ser constantes y obtener la victoria.
Esa fe determinada nos lleva, por ejemplo, a tener de manera constante nuestro tiempo devocional en las mañanas, aunque en algunos momentos no nos apetezca demasiado. Nos lleva a estar atentos a Dios, a esforzarnos, a ser amables con los demás, y a romper con cualquier tipo de otros “ánimos” que quieran aflorar en nuestra alma para desviarnos.
Amigo/a, una fe determinada termina con la inconstancia de la duda. Que a partir de este día tengas un solo ánimo, una única forma de pensar que te haga ser más constante en todos tus caminos.
Vamos a orar: “Señor, gracias por todo lo que haces en nuestras vidas. Te pido que me ayudes a tener una fe cada vez más determinada, que está dispuesta a ser lo que haga necesario en cada momento, y que no se deje enfriar por las dudas ni las mentiras del enemigo. Ayúdame a ser cada vez más constante en todas las áreas de mi vida, y a crecer en Ti como nunca antes. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”