🫂 ¿Eres agradecido?
Bendiciones, Amigo/a.
Es un privilegio compartir contigo esta serie de devocionales. Esta semana quiero ofrecerte un pensamiento que considero revolucionario, contracultural y desafiante. Y lo más importante, no es un pensamiento mío, sino de Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir.”
¿Qué piensas cuando lees este consejo de Jesús? ¿Qué son las primeras cosas que vienen a tu mente? ¿Estás de acuerdo, o rápidamente tu mente se pone a la defensiva?
Me encanta el pensamiento que se encuentra en Hechos 20:35, donde Pablo atribuye a Jesús las palabras: “Hay más bendición en dar que en recibir.” Me fascina cómo está formulado, porque reconoce que hay bendición en recibir, pero enfatiza que hay aún más bendición en dar. ¿Qué significa esto? Implica que, aunque recibir es valioso, dar nos conecta con algo más profundo y significativo.
Me encanta reflexionar sobre este momento mientras escribo este mensaje. Mi esposa está secando sus lágrimas, y yo me siento profundamente agradecido por el cuidado de Dios. Como saben, mi esposa y yo nos dedicamos a tiempo completo al ministerio, sirviendo en diferentes áreas, y dependemos en gran medida de la generosidad de otras personas. Esta mañana, mientras estaba en una reunión en casa, una de las familias de la iglesia que pastoreamos llegó con una ofrenda de amor, consciente de las dificultades que hemos enfrentado con la salud de nuestros hijos durante las últimas semanas. Este gesto cambió por completo nuestro día.
Amigo/a, si nunca has vivido el experimentar la provisión de Dios de formas milagrosas e inimaginables, es difícil de explicar el sentimiento tan profundo de agradecimiento que produce el saberse cuidado por Dios.
Pero es justamente el saber que Dios te cuida y el vivir la bendición de recibir, lo que abre tu corazón y mi corazón para querer vivir la mayor bendición de dar. Por eso hoy quiero preguntarte, ¿eres consciente del cuidado de Dios en tu vida?
¿Sabes que, como Pablo le dice a los Corintios, no tienes nada que no hayas recibido? Por eso, te invito a ser consciente y agradecido por todo lo que Dios te ha dado y continúa dándote. Cuando reconocemos las bendiciones que hemos recibido y expresamos nuestra gratitud, nuestro corazón se abre a la bendición de dar.