Fecha de publicación 12 de oct. de 2023

Amigo/a, 👑 Entra en el Salón del Trono

Fecha de publicación 12 de oct. de 2023

Todos tenemos el deseo de escuchar la voz de Dios, pero, a la vez, puede en ocasiones surgir en nosotros un cierto temor hacia lo que Dios nos quiera decir.

Al igual que Adán tras la caída, puede haber en nosotros una tendencia a escondernos de Dios, porque tenemos miedo de que vaya a hablarnos duramente debido a nuestros fallos, pecados o falta de sabiduría.

Sin embargo, todo esto son mentiras de las tinieblas. Jesús ya ha pagado el precio por tus pecados, y Él no te rechaza, ni te menosprecia: al contrario, ¡Él te ama tantísimo!

Amigo/a, ¡no debes tener nunca miedo de lo que Dios pueda decirte! Él nunca te hablará con desprecio ni de forma hiriente o acusadora: ¡el diablo es el que habla de esa manera! Al contrario, Él siempre te hablará palabras de vida, para limpiarte, restaurarte, y ayudarte a avanzar con fuerza a Su lado. ¡Él es realmente un buen Padre!

Tal es así que la Palabra dice que, “teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo […] acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe…” (Hebreos 10:19–22).

¡Puedes acercarte con confianza ante Su Trono! De hecho, en el Día 2 de la Audioguía, David y yo te planteamos este ejercicio relacionado con el Trono de Dios, y quiero animarte a que lo hagas conmigo ahora:

  • Te invito ahora a que imagines que estás en la entrada del salón del trono de Dios. [Selah]
  • Estás en un largo pasillo lleno de ángeles, armados con espadas de fuego, que están guardando la entrada. [Selah] Te saludan diciendo, “Bienvenido/a, hijo/a amado/a del Padre!” [Selah]
  • A medida que avanzas, se apartan para abrirte el camino. A medida que te acercas a la enorme puerta, te das cuenta de que tu ropa es de un blanco radiante. ¡Estás vestido/a de la justicia de Cristo! [Selah]
  • Ahora estás justo frente a la puerta, y esta se abre ante ti. Una gloria indescriptible te ciega. Dios está allí; te está esperando. Te inclinas ante Él. Él te llama por tu nombre. [Selah]
  • Ahora dile, “Padre, aquí estoy. Gracias por Jesús, que me ha abierto un camino nuevo y vivo para entrar en Tu presencia. Señor, ¿qué piensas de mí?”

Quédate en Su Presencia, y escribe los pensamientos espontáneos que te vengan a la mente, o las imágenes que recibas en tu espíritu.

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.