Amigo/a, 🤝 En todo y por todo
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
¿Te imaginas cómo sería tu vida si todo lo que hicieses, lo hicieses como para Dios?
Seguro que has oído alguna vez este pasaje de las Escrituras: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17).
De hecho, unos versículos más abajo vuelve a repetir: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23).
Fíjate en lo que dicen estos versículos:
- Todo lo que hagas: Tanto lo que dices, como cuando estás trabajando, en tu tiempo de descanso, cuando te levantas o cuando sales a dar un paseo con tus amigos… ¡Todo!
- Hazlo como para Dios: Hazlo con Él en mente, con la idea de agradarle aun en los más mínimos detalles. Él te ve, y le gusta tanto cuando le buscas y le tienes en el centro de tus pensamientos...
- Y dale gracias: Cuando lo haces todo como para Dios, es fácil darse cuenta de las cosas que Él está haciendo en tu vida, y que por tanto de tu corazón brote una gratitud profunda hacia Él.
¿Puedes imaginarte lo diferente que sería tu vida si absolutamente cada cosa que hicieses, la hicieses como para Dios?
Tu relación con Él crecería tanto y se haría tan profunda que no podrías dejar de darle gracias por cada detalle. ¡Sería como si estuvieses en el Cielo!
Amigo/a, ¡decide hoy darle gracias a Dios en todo y por todo! La gratitud continua te permite disfrutar de la vida en su máxima expresión...