🤕 En medio del dolor
Quiero hacerte una pregunta: ¿te resulta fácil alabar a Dios cuando todo parece estar en contra?
Es fácil alabar cuando todo va bien, ¿verdad? Cuando no hay problemas ni obstáculos. En mi vida he descubierto que la alabanza no siempre nace de la alegría. Muchas veces, alabar es un acto de fe: es declarar con la boca lo que el alma aún no siente, pero sabe que es verdad: que Dios sigue siendo bueno, digno y presente, incluso en medio del caos.
David escribió estas palabras en un momento difícil de su vida: "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca." Salmos 34:1 (RVR1960).
Él no estaba celebrando una victoria ni disfrutando del éxito; estaba huyendo para salvar su vida. Aun así, su decisión fue firme: “Bendeciré al Señor en todo tiempo", no solo cuando las cosas van bien.
Me encanta cómo David lo dice: “Su alabanza estará de continuo en mi boca”. En otras palabras, Amigo/a, incluso cuando nada sale como esperas, cuando el peso de la vida se siente más fuerte, cuando estás bajo ataque o al límite… ¡Eleva una alabanza al cielo!
Cuando decides alabar en medio del dolor, algo cambia. Tu corazón se alinea con el cielo, la perspectiva se transforma y el miedo disminuye. Tal vez nada se solucione al instante, pero ocurre algo poderoso: te percatas de que no estás solo/a, que el Dios al que adoras sigue en control de tu situación.
Alabar a Dios en todo tiempo no es negar lo que sientes, sino afirmar quién es Él por encima de tus circunstancias.
Esta semana, vamos a profundizar en el Salmo 34 y descubrir claves que te ayudarán a vivir en esta gracia cada día. ¿Estás listo/a?
