Amigo/a, ⌛️ En el Principio era el Verbo…
Unos de los pasajes más conocidos en la Escritura y de los que más revelación nos aporta acerca de Jesús de una manera misteriosa y preciosa a la vez, es la introducción del primer capítulo del evangelio de Juan.
Durante los primeros 18 versículos de ese capítulo, Juan nos habla acerca de Jesucristo, el Verbo, la acción misma de Dios manifestada a través de la Palabra.
Este pasaje siempre ha sido realmente especial para mí, y es por eso que me gustaría analizarlo y compartir contigo pequeños tesoros escondidos que podemos encontrar en este increíble texto.
Ese capítulo empieza con los famosos versículos: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:1-2)
Como seguramente ya sabrás, la palabra que se traduce como “Verbo” en griego es “Logos” (λóγος), y es una palabra tremendamente rica en su esencia. Por supuesto, el significado más básico es “Palabra” (de ahí que Jesús sea la Palabra de Dios), pero a la vez esta palabra tiene incluida en ella acepciones tales como Inteligencia, razonamiento, o acción.
Sí, Jesús, desde el principio, ha sido siempre la Palabra creadora, Aquel que creó todo junto al Padre. Él es la Sabiduría que aparece en el capítulo 8 de Proverbios, y que expresa en relación al momento de la Creación junto al Padre: “yo estaba entonces junto a Él, como arquitecto; y era su delicia de día en día, regocijándome en todo tiempo en su presencia, regocijándome en el mundo, en su tierra, y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres” (Proverbios 8:30-31, LBLA). ¡Es tan precioso!
Amigo/a, Dios te ha creado perfectamente, y Él se deleita en ti, en pasar tiempo contigo. No eres un accidente, ni un error, sino una preciosa creación de Dios, cuidadosamente diseñada por Él. ¡Deléitate en Su Presencia en este día con gran gozo, porque tienes un Padre que te ama!