Amigo/a, 💣 El tiempo de la Prueba
Hoy llegamos al final de esta serie en la que hemos estado hablando acerca del Kairos, el tiempo perfecto de Dios para nuestra vida, y me gustaría terminar hablando de un versículo que toca especialmente mi corazón.
Es este: ”Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10)
Seguramente que en más de una ocasión a lo largo de tu vida habrás pasado por tribulación, y puede que haya habido momentos en los que te hayas planteado hasta cuándo durará, o el porqué de esa situación.
En este pasaje podemos ver de nuevo los preciosos tiempos de Dios en acción. Mira lo que dice este otro pasaje en relación a las pruebas: “Fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13, RVR95).
Dios es fiel, y debido a ello Él pone Su mano sobre nosotros y nos protege de incontables planes que las tinieblas han diseñado para destruirnos, y que tendrían la capacidad de matarnos incluso.
Ahí se manifiesta Su protección divina para con nosotros: es tan grande que, de hecho, la mayoría del tiempo ni siquiera nos damos cuenta de los planes que el enemigo tenía contra nosotros y que Dios ha impedido que fuesen ejecutados. ¡Cuando estemos en el Cielo, veremos cuántas veces Dios nos protegió!
Sin embargo, hay ataques de “baja intensidad”, podríamos decir, por los que Dios permite que pasemos en ciertos momentos, y que tienen como plan ayudarnos a alinearnos a Su voluntad, fortalecernos, perfeccionarnos, afirmarnos y establecernos más firmemente en la fe.
Es por eso que, si ahora mismo estás pasando por momentos de prueba, es importante que tengas claro que:
- Dios te está protegiendo de otras cosas más graves, de las que ni siquiera eres consciente. ¡Su cuidado por ti no ha cesado!
- Si estás pasando por una prueba, puedes estar seguro de que no es demasiado dura para ti: el Señor promete que no serás probado más de lo que puedes resistir
- Esa prueba no durará para siempre: tiene un tiempo definido, según el tiempo perfecto de Dios, y dará un fruto precioso en tu vida. Eso no quiere decir que tengas que quedarte estancado en esa prueba: quiere decir que debes ser paciente y seguir creciendo para poder finalmente salir de esa situación.
Es cierto que hay veces que podemos estar en situaciones que no son consecuencia de una prueba de Dios, sino de nuestro propio pecado y de nuestras malas decisiones. Pero incluso en esas situaciones, cuando te vuelves hacia Dios, Él te da Su gracia para poder resistir y encontrar vías de escape.
Amigo/a, ¡el tiempo de la prueba forma parte de los tiempos de Dios para tu vida! No la rechaces, pero tampoco acampes en ella: sencillamente proclama la verdad de Dios en esas situaciones, y sigue atento, creyendo en las promesas de Dios, mientras pasas con paciencia por el valle. ¡Creo que Dios te mostrará cómo acelerar y salir de esas pruebas pronto, y que el fruto que producirá en tu vida será sencillamente glorioso!