Fecha de publicación 31 de may. de 2024

Amigo/a, 🧮 El principio de la abundancia

Fecha de publicación 31 de may. de 2024

¿Has escuchado hablar del principio de la siembra y la cosecha? Últimamente he estado explorando este maravilloso principio y puedo asegurarte que cuando comienzas a ponerlo en práctica, transforma por completo tu perspectiva sobre el acto de dar. Ha cambiado la mía, y espero cambie la tuya también.

Dios es nuestro proveedor en todos los aspectos de la vida, ya sea físico, material o espiritual. Todo lo que tenemos proviene de Él; nada es por mérito propio. 

Cuando comprendí esta verdad, cambió mi forma de dar. Comencé a ofrecer a Dios incluso un modesto porcentaje de todo lo que me había concedido, como expresión de gratitud. Fue entonces cuando empecé a experimentar no sólo una libertad financiera, sino también una  profunda paz en el corazón.

De hecho, este principio se encuentra en 2da de Corintios 9:10 (RVR1960): “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia”. Aquí se describe a Dios como el proveedor tanto de las semillas como del pan, Él es quien te equipa con los recursos necesarios para sembrar y para satisfacer tus necesidades diarias.

Además, Dios no solo provee la semilla que necesitas para sembrar, sino que también la multiplica. ¿Qué significa esto? que cuando confías en Dios y siembras con fe, Él no solo te dará lo suficiente, sino que también aumentará tu capacidad para sembrar aún más. ¿No te parece esto maravilloso?

Amigo/a, sin duda, este principio refleja la fidelidad de Dios para con aquellos que confían en él.

¿Te gustaría comenzar a experimentar este principio en tu vida hoy? Te animo, a dar ese paso de fe, y comenzar a sembrar algo de todo lo que Dios te ha provisto.

Es mi oración, que Dios te siga prosperando en todas las áreas de tu vida.

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.