Amigo/a, 🏔 El Milagro del Valle de Sombra de Muerte
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
Llegamos ya al final de esta semana en la que hemos recopilado testimonios sobre lo que Dios ha hecho en muchos lectores de Un Milagro Cada Día, con la idea de darle gracias a Dios por ello, y de fortalecer tu fe.
¡Los mismos milagros que Él ha hecho en los demás, quiere hacerlos en tu vida!
Una de las áreas que más afecta nuestra capacidad de hacer cosas y de estar bien enfocados en Dios es, precisamente, la enfermedad. Cuando tenemos dolores o experimentamos los efectos de la enfermedad en nuestro cuerpo, es difícil "funcionar" bien.
Es por eso que el enemigo trata de ponernos "fuera de juego" a través de diferentes dolores y enfermedades. ¿La buena noticia? Jesús ya ha pagado el precio por cada una de ellas: las ha llevado en la cruz, para que nosotros no tengamos que llevarlas más. Esto es lo que dice la Palabra al respecto:
"Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores [...] El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:4–5)
Jesús murió en la cruz:
- para perdonar nuestras rebeliones
- para limpiar nuestros pecados
- para darnos paz
- y para sanarnos de nuestras enfermedades
Este es el testimonio de Magdalena, una persona que empezó a recibir los correos de Un Milagro Cada Día en uno de los peores momentos de su vida. Esto es lo que compartió con nosotros:
"No sé ni siquiera cómo empecé a recibir Un Milagro Cada Día en el email. Lo único que sé es que en esos días me acababan de diagnosticar cáncer de ovarios en etapa avanzada. Estaba pasando literalmente por el valle de la muerte, pero Un Milagro Cada Día fue la mano que mi Salvador y Sanador uso para guiarme y consolarme a través de ese proceso. Dos años después, ¡aquí estoy! Mi corazón está enormemente agradecido. ¡Un saludo enorme!"
¡Es tan precioso ver la manera en la que Dios obró en la vida de Magdalena, y cómo la sanó de una enfermedad tan destructiva!
Amigo/a, Jesús es Tu Sanador. Él ha pagado el precio en la cruz para que tú puedas ser libre de la enfermedad. ¡No es algo solo para los demás, sino que es para ti!
En el programa de hoy voy a orar de una manera especial por ti, y también voy a compartir contigo una serie de claves que he ido aprendiendo a lo largo de los años en relación a la sanidad divina. ¡Creo que Dios va a hacer un milagro en tu vida! Puedes ver el programa haciendo clic en este enlace.
Te llevo en mis oraciones, y en mi corazón
