🛡️ El escudo que apaga los dardos del enemigo

¿Estás pasando por un momento de oscuridad? Tal vez el desánimo y la duda te están envolviendo, y creer se siente más difícil que nunca, justo en esos momentos es cuando más necesitamos recordar que Dios es todopoderoso y que nada es imposible para Él, aun cuando no lo veamos o sintamos.
Su invitación es clara: confiar, levantar el escudo de la fe y aferrarnos a sus promesas, sabiendo que Él nunca nos dejará.
La fe es como un escudo que nos protege y nos mantiene firmes. Cuando el miedo intenta apoderarse de mí, una simple oración ha sido mi refugio en medio de tantas situaciones difíciles: “Señor, yo confío en ti”. La repito con confianza una y otra vez hasta que toda angustia se disipa y la paz de Dios llena mi corazón.
Pablo dice en Efesios 6:16 (RVR1960): “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.”
Así es, Amigo/a, cada día enfrentamos ataques en nuestra mente, pero no estamos indefensos, Dios nos ha dado un arma poderosa: la fe. Cuando decides creer en Jesús y aferrarte a su verdad, tu fe se convierte en un escudo capaz de apagar cada dardo del enemigo.
Por eso, si estás atravesando una situación difícil, te animo a levantar tu escudo de la fe y declarar con firmeza: “Jesús, yo confío en ti”. Recuerda, Jesús venció, y con Él, tú también tienes la victoria. (Juan 16:33).
Oremos juntos: “Señor, en medio de mis luchas y temores, elijo levantar el escudo de la fe. Hoy deposito en Ti toda mi confianza, sabiendo que eres mi refugio y mi fortaleza. Apaga con tu poder cada dardo de duda, miedo y desesperanza que intente abatirme. Me entrego a ti y elijo creer. En tu nombre Jesús. Amén.”
Confía… porque Él nunca falla.

