💛 El desierto: lugar donde Dios vuelve a conquistar tu corazón
El desierto puede parecer, a simple vista, un lugar duro: seco, incómodo y solitario.Un espacio donde, aparentemente, nada puede crecer o prosperar. Sin embargo, hay algo fascinante que sucede allí.
De repente, en medio de ese entorno tan hostil, surgen oasis.Y si te preguntas cómo es que se forman: los oasis existen gracias a la presencia de agua subterránea que asciende a la superficie, o está muy cerca de ella, permitiendo que brote vegetación y vida.¿Y sabes? Así también ocurre en nuestra vida espiritual.
Cuando Dios permite que atravesemos tiempos de desierto, no es por castigo ni indiferencia. Es porque quiere trabajar en lo profundo de nuestro corazón, quiere recuperar lo que se ha ido desviando, atraer nuestra atención y conquistarnos nuevamente.Mira lo que dice Oseas 2:14: “Pero luego volveré a conquistarla. La llevaré al desierto y allí le hablaré tiernamente.”
El trasfondo es impactante: el pueblo se había alejado, buscando satisfacción lejos de Dios. Pero, en lugar de desecharlos, el Señor los invita al desierto, no para destruirlos, sino para ganarse otra vez su corazón.
Amigo/a, Dios puede transformar un lugar árido en un espacio de restauración. Ahí, donde ya no hay distracciones, donde se silencian los ruidos externos, Su voz se vuelve más clara.
Desde que comprendí esto, he podido enfrentar los tiempos de incertidumbre de una manera distinta. Aunque siguen sin ser mis temporadas favoritas, ahora puedo transitarlas con expectativa, preguntándome:
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¿Qué quiere enseñarme Dios aquí?
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¿Qué oasis ha preparado para mí en este momento?
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¿De qué manera quiere conquistar mi corazón nuevamente?
Y tú, ¿cómo enfrentas los tiempos de desierto en tu vida?
Oremos: “Señor, gracias porque incluso en los desiertos Tú estás conmigo. Gracias porque allí, en medio de la soledad y la incertidumbre, Tu voz se vuelve más clara. Te pido que conquistes nuevamente mi corazón, que me enseñes lo que necesitas trabajar en mí y que me muestres el oasis que has preparado para este tiempo. Haz que este desierto sea un lugar de encuentro, restauración y crecimiento contigo. En el nombre de Jesús, amén.”
